¿Y QUÉ ESPERABAS? Son las 17:00h, momento de compartir con vosotros el café y "algo más" desde mi azotea. Las expectativas no cumplidas son un motivo de decepción habitual. Por eso muchas personas prefieren no tener expectativas, prefieren dejar que pasen los días, las circunstancias, y "fluir". Es cierto que en buena parte de nuestra conducta se puede llevar a cabo y que además es conveniente y recomendable; pero, ¿es aplicable siempre y en todo?. NO. A veces, incluso cuando nos proponemos no tener expectativas, en el fondo de nuestro ser se tienen. Si son muy muy buenas y obedecen a un deseo grande, se convierten en lo que llamamos "ese último rayo de esperanza"... "No lo quería ni mencionar, pero tenía ese último rayo de esperanza de que fuese como yo esperaba." Cuando se trata de relaciones humanas las expectativas suelen acabar en la decepción en casi el 100% de las veces... observamos a alguien, empezamos a conocerlo, creamos las expectat...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.