LA LETRA PEQUEÑA Esta tarde mi hijo Dani estaba merendando, al lado mía, en silencio. Tras un leve tiempo así y señalando la caja de cereales, me dijo de repente: "papá, qué coraje me da la letra pequeña". La foto que adjunto contiene el motivo de su enfado; te puede tocar un premio que consiste en cualquier tipo de consola de videojuegos... "pero" (y ese "pero" no aparece en palabra, sino que aparece en forma de letra pequeña) hasta un máximo de 500€. Es decir, si la consola que te gusta es de 600€ no entra dentro del maravilloso premio de "cualquier tipo de consola". He aprovechado esa circunstancia para comentarle lo que también quiero compartir con vosotros: "Pues, ¿sabes una cosa Dani?.. la Biblia no contiene letra pequeña, y eso es algo maravilloso... Y eso que tiene miles de asuntos a tratar, pero ninguno de ellos esconde una letra pequeña" . Cierto, la Biblia no va a causarte ningún disgusto por causa de contener letra pequeña,...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.