EL JOVEN RICO… (o cualquiera de nosotros…). Esto sucedió hace dos mil años, pero no por ello deja de ser real, actual y útil. Un hombre joven se acerca al “famoso Jesús”.... multitudes seguían a este Jesús de Nazaret, un hombre que había hecho todo tipo de bien y jamás negó su amor y su ayuda a nadie que se lo pidiera…. Seguramente por ello este joven se dirige a Él llamándole Maestro “Bueno” .... ¿Bueno?.... ¿hay alguien bueno en este mundo?.... (la respuesta de Jesús pareció chocante, cortante, casi hiriente…. pero su intención era hacerle reflexionar, algo tan necesario para el “homo sapiens sapiens”, que dice la ciencia). La respuesta de Jesús es: “¿por qué me llamas bueno, ninguno hay bueno sino sólo Dios”... Jesús le quiso “poner los pies en la tierra” ; no se puede hablar a la ligera… decir “bueno” es decir mucho, demasiado , si utilizamos las palabras con decencia, ajustándonos a su contenido y significado…. y Dios habla así, cuando dice “bueno” es ni más ni menos que “...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.