El Tema es que no quieres, no que no puedes. Parte 17. En mitad de una enseñanza clara, explícita y contundente, Jesucristo introduce una parábola. La parábola consistiría en un instrumento lingüístico que decidió usar para ilustrar ciertas enseñanzas, y cuyo fín era el de que aquellos que tenían sincero deseo de buscar la VERDAD la encontraran, y que aquellos que sólo buscaban excusas y tropiezos ante todo tipo de argumentos , se quedasen en sus propias divagaciones sin progresar, por su propia dureza de corazón). “El que tiene oídos para oír oiga. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?. Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ello no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden… porque el corazón de este p...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.