Parte 19. JUZGUEN USTEDES. Seguimos con Lucas 21. Hoy el versículo 33. Hay que ser como mínimo muy osado para decir ciertas cosas, o bien estar un poco "tocado del ala" (loco, esquizofrénico, como queráis llamarlo). En algunos contextos, incluso, ser valiente o arriesgado, porque te la juegas con lo que dices. ¿Se encontraba Jesús en alguna de estas situaciones o tesituras? Juzguen ustedes. La cosa es que Jesús dice algo que nos lleva a una conclusión: o está loco, o es un farsante, o un megalómano, o un bocazas, o… simplemente decía lo cierto. Juzguen ustedes. "Los cielos y la tierra pasarán más mis palabras no pasarán". ¿Quién de nosotros puede decir algo así?... Bueno, por decir, podernos decir cualquier cosa; especialmente en estos tiempos vemos cómo se pueden decir toneladas de tonterías… pero… la conclusión de las gentes está ahí: es un bocazas, es un tonto, es un mentiroso, hablar es gratis,.... etc, etc, etc… Jesús estuvo sometido a ese tipo de conclusion...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.