Parte 19. JUZGUEN USTEDES.
Seguimos con Lucas 21. Hoy el versículo 33.Hay que ser como mínimo muy osado para decir ciertas cosas, o bien estar un poco "tocado del ala" (loco, esquizofrénico, como queráis llamarlo). En algunos contextos, incluso, ser valiente o arriesgado, porque te la juegas con lo que dices.
¿Se encontraba Jesús en alguna de estas situaciones o tesituras?
Juzguen ustedes.
La cosa es que Jesús dice algo que nos lleva a una conclusión: o está loco, o es un farsante, o un megalómano, o un bocazas, o… simplemente decía lo cierto.
Juzguen ustedes.
"Los cielos y la tierra pasarán más mis palabras no pasarán". ¿Quién de nosotros puede decir algo así?...
Bueno, por decir, podernos decir cualquier cosa; especialmente en estos tiempos vemos cómo se pueden decir toneladas de tonterías… pero… la conclusión de las gentes está ahí: es un bocazas, es un tonto, es un mentiroso, hablar es gratis,.... etc, etc, etc…
Jesús estuvo sometido a ese tipo de conclusiones, y lo sigue estando. El asunto es: ¿cuáles son las bases que nos llevan a tener razón a la hora de decir "es un mentiroso" o "está loco"?... ¿Sólo una frase nos da la razón de nuestra conclusión?...
Seguramente que alguna vez alguien ha dicho algo que parecía una barbaridad o algo imposible, y sin embargo estaba en lo cierto; pensemos en Galileo Galilei…. ¿estaba loco, mentía…? Sabemos que no, y lo sabemos porque la ciencia ha demostrado que tenía razón, pero ¿es que a caso su vida y comportamiento eran propios o característicos de un mentiroso o un loco?. Creo que para llegar a una conclusión necesitamos apoyarnos en un conjunto lo más completo y exacto posible de variables.
¿Qué variables habían en la vida y obra de Jesús?
Juzguen ustedes.
Sabemos que en esta vida hay miles de cosas pasajeras, si observamos la historia hay tantas y tantas cosas que han pasado, es decir, que ya no son, que ya no existen…. Empezando por una flor, que dura un par de días y desaparece, hasta imperios, que han durado siglos y ya no existen….
Sin embargo, el Señor siempre "aumenta la apuesta" hasta cruzar el límite, hasta el bochorno… Él no se limita a decir algo que la gente acepta, como es que las flores o los imperios dejan de existir más tarde o más temprano,... ni siquiera dice que una montaña puede dejar de existir, que aunque pueda parecer increíble, cabe la posibilidad si un fuerte terremoto hace de las suyas…. Jesús dice que el mismo planeta y los cielos dejarán de existir, el universo….
Vaya, sí que apuesta fuerte y arriesga este Jesús ¿no?...
Cuando vemos su "atrevimiento" vuelve a aumentar la presión: todo pasará, "pero mis palabras no pasarán"... Aquí te quedan dos opciones: crucificarlo o postrarte ante Él….
Yo sólo digo una cosa: el temible y terrible imperio romano desapareció, el más poderoso hasta entonces… y sin embargo hoy sigo leyendo las palabras de Cristo…. y el acueducto de Segovia sigue en pie, pero las profecías de las Escrituras siguen vigentes.
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