¿Habrá un Fin?. Parte 1.
Fin habrá, claro que lo habrá, pero la pregunta es ¿cómo lo habrá?....
En la Introducción vimos que el Señor Jesucristo aceptó entrar en el terreno de la pregunta sobre "los tiempos" que le realizaron los discípulos. Pero su contestación fue conforme a su "itinerario" de revelación, el cual es productivo, y no conforme a la curiosidad humana (que ya sabemos que la curiosidad solo sirve para "matar al gato").
Ciertamente, la curiosidad de las gentes suele ser sobre fechas, días y horas... sin embargo eso no era lo principal, según el Señor, que debe centrar nuestra preocupación, sino:
a) la certeza de los acontecimientos,
b) la manera en que sucederán, y
c) qué parte nos toca como responsables de nuestro afrontamiento en de las circunstancias que vivimos, presentes y futuras.
De modo que el Señor no informaría de la fecha de los acontecimientos pero sí del contexto mundial, de las situaciones reinantes que caracterizarán los tiempos cercanos al FIN.
A lo largo de la Historia el mundo se ha visto bajo el peso de los conflictos bélicos y el enfrentamiento a todos los niveles: desde vecinos de piso hasta naciones.
Pero esta situación bélica va a ir tomando un carácter tal que lo convertirá en "dato clave" para entender que ya está cerca.
Pero "que no cunda el pánico" no va a ser como la inminencia destructiva que produce una supernova.... No, el Sol no va a explotar de repente sin darnos tiempo a un pestañeo... Aún habrán muchas más señales y acontecimientos.
Porque "es necesario que estas cosas acontezcan primero".
¿Significa eso que podemos vivir ajenos a esta realidad e ignorar nuestra responsabilidad y nuestro papel en este mundo, especialmente frente a Dios?... la respuesta de Dios mismo es: NO. Y para eso está escrito.
SU PALABRA SIEMPRE SE CUMPLIÓ, Y SE SEGUIRÁ CUMPLIENDO.
Comentarios
Publicar un comentario