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NACER DE NUEVO

EL NUEVO NACIMIENTO

"Hoy he vuelto a nacer"... ésta es una de las frases que se oyen cuando alguien ha salido vivo de un accidente mortal, por ejemplo. Pudo haber perdido la vida con un alto porcentaje de probabilidades y sin embargo, no perdió la vida... la conservó. Hoy os presento un concepto de "volver a nacer"... para mí MUCHO MÁS INTENSO.

El “nuevo nacimiento” es una de las enseñanzas más importantes dadas por Jesús sobre nuestra salvación y que la “religión católica” no ha enseñado a través de los tiempos (ni en los tiempos de su "dominio" ni en los demás tiempos).

Cuando en España te preguntaban si eras cristiano queriendo saber si eras “cristiano verdadero” o cristiano comprometido, involucrado y que de verdad lo tiene en cuenta y no una mera identificación “patriótica”, se solía (y aún se escucha) decir: “soy cristiano practicante”. De esa forma ya se dejaba claro que era de los que van a misa, rezan, se confiesan, cumplen con los requisitos etc…

Pero los que hemos aprendido directamente de la Biblia, hemos conocido el camino que ésta traza para el cristiano, el verdadero, el que QUIERE SER CRISTIANO y no sólo tener el nombre de cristiano por pertenecer a una cultura concreta.

Ese camino está muy claramente expuesto: El cristiano no es el que HACE CIERTAS COSAS, ni tampoco el que PROCLAMA o RECITA ciertos credos, ni siquiera el que tiene en su boca el nombre del Señor… sino el que ES del Señor, el que le pertenece, porque ha sido comprado con su sangre vertida en la cruz.

Jesús mismo lo dejó claro a sus discípulos:

Mateo 7:20 - 23
“Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

Por un lado hay que ver el propósito de todo esto: ENTRAR EN EL REINO DE LOS CIELOS. Hay quienes ni siquiera creen que existe tal reino, y simplemente se someten a una religión como una forma de vida terrenal, pero sin pensar ni aceptar una transcendencia más allá de esta vida.

Por otro lado, como dije antes, tener el nombre del Señor en la boca no significa autenticidad de la confesión de ese nombre ni de la fe en ÉL. Le fe se apoya en la obediencia a Dios, por eso aclara: “sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Llamar “Señor” y no obedecer es la contradicción más absurda que hay. (“Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”. Lucas 6:46).

Ante eso profundiza más y sigue aclarando: no sólo no vale el decir mi nombre o llamarme “Señor”, sino que tampoco vale el HACER muchas cosas, ni siquiera milagros, ni aún haciéndolos en su nombre… ¿Cómo es posible eso Esteban?... ¿entonces dónde está la clave de todo esto para que sea acertado o conforme a la aprobación de Jesús?... Pues la clave está en el primer versículo que quizás muchos no se detuvieron en prestar atención: “por sus frutos los conoceréis”... AHÍ ESTÁ LA CLAVE.

Dios no es un Dios de espectáculos, de shows, de llamar la atención y la admiración,... Por eso muchos que buscaban a Jesucristo por sus milagros se quedaron con una respuesta de rechazo por parte de ÉL (Mateo 12:39; 16:4), porque sus milagros no eran para hacer admiradores, sino para mostrar evidencia de su naturaleza Divina (eran SEÑALES que demostraban Quién era) y a su vez, proveía de bien a quienes recibían esos milagros (gentes alimentadas, enfermos sanados, endemoniados liberados,...).

Dios es un Dios que obra y OBRA EL BIEN. Dios busca resultados. De nada vale profetizar el futuro, ni hacer milagros, si mi vida no muestra el fruto del Espíritu de Dios, y eso sólo es posible si ÉL está en MI.

Y el FRUTO DEL ESPÍRITU ES: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe mansedumbre, templanza. (Gálatas 5:22-23)... esas cosas tienen que manifestarse en la persona que es de Dios como fruto de que Dios “ha echado raíces en ella”. (En contraposición están las obras de la carne, versículos 19-21).

De modo que ante esto hay una realidad que Jesucristo nos muestra: LA REALIDAD DE TENER A DIOS EN TU VIDA. ¿Y cómo llega eso a ocurrir?.... Jesús tiene un encuentro muy especial con uno de los que sinceramente se acercaron a ÉL, se llamaba Nicodemo.

Nicodemo se acerca a Jesús reconociéndole como “alguien que ha venido de Dios” (un paso muy importante teniendo en cuenta que era fariseo y rechazaban de pleno este asunto de Jesús)... pero Jesús hace un “quiebro” en la conversación iniciada por Nicodemo, encauza la conversación para llevarle a donde Jesús desea dirigir a Nicodemo, sin muchos rodeos: la forma indispensable de entrar en el Reino de Dios: NO SERÁ POSIBLE (entrar en el Reino de Dios) SI NO NACIERES DE NUEVO. (Juan 3:1-6). (Juan 3:3 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”).

Jesús le está diciendo: Nicodemo, toda una inmensa religión de obras, formas, ritos, ceremonias, etc… no abren la puerta a la vida eterna… Las cosas de la carne se quedan en la carne, y son para esa dimensión… y las dimensiones del Espíritu sólo pueden ser alcanzadas, experimentadas y desarrolladas en espíritu…. Por tanto, tu creación debe ser regenerada, debes ser creado de nuevo, en una nueva naturaleza; es decir: DEBES NACER DE NUEVO. Esa es la forma de SER de Dios, dar FRUTO, y tener ACCESO a la presencia de Dios en su mismo Reino.

Ante eso, Nicodemo le hace la pregunta más lógica que puede surgir en cualquier persona: ¿eso cómo se hace?....

Dios nos da la respuesta a esa pregunta:

1.- Todo empieza en Dios y su Obra (Juan 3:13 “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.”)


2.- Esa Obra de Dios se basa en el SACRIFICIO de su propio HIJO para perdón de pecados y justificación del pecador, lo cual se traduce en: SALVACIÓN. (Juan 3:14 “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,”)

3.- Sigue por la FE del hombre en Dios y su Obra (Juan 3:15 “para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”)

4.- La Obra de Dios consiste en darte la NUEVA VIDA, con una nueva NATURALEZA, espiritual, ENGENDRADA POR DIOS MISMO. (Juan 1:12-13. ”Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”)
1º de Pedro 1:23 “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”

Pedro nos dirige a dos aspectos cruciales: “renacidos”, volver a nacer… y el medio que nos lleva a eso: “por la Palabra de Dios”.. IMPORTANTE: SÓLO LA PALABRA DE DIOS, FUERA DE ELLA, NADA.

Por tanto, no nos identificamos como “practicantes” de una religión.
Somos personas que hemos nacido de nuevo, en nuestro ser interior, espiritual; ahora tenemos un Padre que es Dios, antes era sólo nuestro Creador, pero ahora es nuestro Padre porque nos adoptó como hijos. Y PODEMOS DECIR ESTO POR EL TESTIMONIO FIEL DE LA PALABRA DE DIOS, no porque nos lo inventamos.


Por tanto no nos identificamos con una religión de prácticas, sino con una nueva vida, y una nueva familia, la de Dios.

“...a fin de que recibiésemos la adopción de hijos” (Gálatas 4:5)
“...para ser adoptados hijos suyos (de Dios) por medio de Jesucristo…” (Efesios 5:1)

Pedro nos muestra la proyección, el alcance y la dimensión de esta REALIDAD:

1º de Pedro 1:3 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,”

Al principio os dije lo siguiente:

"Por un lado hay que ver el propósito de todo esto: ENTRAR EN EL REINO DE LOS CIELOS. Hay quienes ni siquiera creen que existe tal reino, y simplemente se someten a una religión como una forma de vida terrenal, pero sin pensar ni aceptar una transcendencia más allá de esta vida."

TODA NUESTRA ANDADURA DE FE TIENE UNA META, ESTAR CON CRISTO PARA SIEMPRE, EN ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO… no, no es una religión, no es un apartado más de nuestros esquemas mentales socio-políticos… ES NUEVA, VERDADERA Y ETERNA VIDA.


“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios Verdadero, y a Jesús el Mesías, a quien has enviado”. (Juan 17:3).


Hasta el próximo!.

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SÓLO CRISTO

         SÓLO A CRISTO, POR CRISTO, PARA CRISTO Y EN CRISTO.           Jamás encontrará nadie en las Escrituras una invitación a acudir, confiar, aprender, permanecer en la iglesia. Básicamente porque la Iglesia es la que acude, confía, aprende y permanece en Cristo . Si no es de esa manera, no es Iglesia. No es la iglesia el modelo, sino Cristo . No es la iglesia el fundamento, sino Cristo . No es la iglesia la fiel, sino Cristo . Acude a la Fuente: CRISTO

MOTIVO DE ESTE BLOG

Me presento, soy Esteban , soy enfermero de profesión. Tengo mujer y tres hijos, dos chicos y una chica (ella es la segunda). Nací en un hogar creyente, de profundas y arraigadas convicciones cristianas mostradas no en un modo religioso sino en una auténtica nueva forma de vida, y que fueron transmitidas a mis tres hermanos y a mi, de lo cual estamos los cuatro infinitamente agradecidos. Nos sentimos en deuda con mis padres por tanto bien que sembraron en nuestras vidas, y como es imposible pagar tal deuda hacemos lo que ellos anhelan para la Gloria de nuestro Dios: proclamar al Señor. Este blog es una forma de hacerlo. Aquí deseo compartir uno de los momentos del día, "la tarde", acompañado de un café y mi Biblia, "alimentándome" de la Palabra de Dios; aquí os dejo cada meditación a vuestra disposición confiando en que, al igual que a mí, os suponga algún provecho espiritual. "Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde..." (Génesis 24...