La IGNOMINIA transformada en PROFECÍA DE BENDICIÓN
Una de las características del tema divino es la "Providencia".
"Providencia" nos habla de lo que se ve más allá con antelación y tomar parte en los sucesos que están fuera del alcance de la visión afectando a ellos.
Esto escapa de las capacidades humanas. Estamos limitados al tiempo y el espacio, podemos especular y pronosticar con cierto porcentaje de acierto pero difícilmente podremos incidir en el devenir de los sucesos.
Es Dios quien puede obrar de esa forma, y sólo EL. No hay poder a parte del suyo, ni terrenal ni espiritual, con tal capacidad.
Esto se debe a una combinación de su soberano plan y dominio sobre los tiempos y sucesos, y el libre albedrío otorgado al ser humano.
La vida en este mundo es como una partida de ajedrez donde Dios gana con jaque mate, y mueve fichas con movimientos perfectos, siempre acertados, y los movimientos de las fichas que se mueven están bajo su sabia estrategia de forma que no hay movimiento que le pueda sorprender ni acorralar.
ÉL es el Señor de la partida.
Gary Kasparov no mueve las fichas de su contrincante, no le dice lo que tiene que hacer, pero los movimientos de su contrincante son aprovechados por Kasparov de tal manera que consigue su plan final: el jaque mate.
Y es campeón mundial histórico.
Por encima (infinitamente) de las capacidades de Gary, Dios no sólo da respuestas vencedoras (aunque durante "la partida" no se entiendan algunos movimientos) sino que además conoce de antemano los movimientos futuros.
Es por eso que nos puede dar la total confianza y paz cuando nos enseña, nos aconseja, nos guía... Sabemos que ÉL no FALLA.
El pasaje que me atrae hacia esta reflexión es el momento en el que los judíos arrestan a Jesús y lo llevan ante el sumo sacerdote Caifás.
El evangelista Juan hace una aclaración: "era Caifás el que había dado consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo." (Juan 18:14).
Pues si, ocurrió cuando Jesucristo hizo uno de los milagros más grandes: resucitar a Lázaro después de 4 días muerto y oliendo a descomposición. La historia la podéis leer en Evangelio de Juan capítulo 11.
Aquello, obviamente, produjo un movimiento de atracción sobre las multitudes que abrumó a las autoridades religiosas (sedientas de poder y atemorizadas por los romanos que ocupaban su nación).
La pregunta que plantean en el concilio era: "¿qué haremos?"... Les tocaba mover ficha... Tenían que estudiar bien la jugada, habían circunstancias que sopesar antes de decidir si mover un peón, el alfil, la torre, el caballo, la reina, o el mismo rey...
"Muchos creyeron en EL"... "Este hombre hace muchas señales"... "Si le dejamos así, TODOS creerán en ÉL"... (mover a las gentes con información falsa es una de las armas de guerra más eficaces).
Si todos creen en ÉL "vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación..."
Veo la imagen del contrincante mirando fijamente el tablero y estudiando el movimiento para no perder la partida y teniendo en cuenta todos esos factores para hacer el mejor movimiento...
Lo triste es pensar: ¿cómo ponerte de contrincante ante lo bueno, ante el bien?... ¿Por qué luchar contra ello si no es un juego sino algo realmente importante y serio?: La vida, la justicia, el amor, el bien.
El "cerebro" del equipo contrario toma la decisión, el sumo sacerdote, el máximo representante religioso: "nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca." La decisión está tomada, la intención ya estaba desde mucho antes, pero llega el momento, y ya es, cuando se va a mover ficha: arrestar, juzgar y matar a Jesús.
El plan sería muy fácil, sobre todo cuando se cuenta con un peón de las fichas contrarias, un traidor...: Nos lleva a su lugar, en un momento donde nadie nos vea, se le hace un juicio en "petit comité" con testigos falsos, se le condena y listo, nos lo quitamos de en medio. (v53. "así que desde aquel día acordaron matarle").
Hasta aquí todo parece perfecto, un plan aparentemente vencedor y suena la voz: "jaque!".
Pero entonces se abre el contador para el que está al otro lado del tablero... Tic TAC, tic tac, tic tac...
Suenan los segundos del reloj pero... el que "juega" ahora resulta ser dueño de todo: del tablero, de las fichas, del reloj y de los movimientos... No le tiembla el pulso.
Siglos antes ya estaba contemplado por ÉL ese jaque, las profecías lo anunciaban, el que se sorprenda es porque no las escuchaba o no las creía... y uno de los factores a resaltar es que, por muchos "jaques" que se vayan a oír, nunca habría un "jaque mate" que resonará desde el lado contrario al Señor.
Y he aquí la PROVIDENCIA... El "jaque"de Caifás no sólo no era una amenaza contra el Rey (esta vez literalmente hablando) sino que sería parte necesaria del plan vencedor del Rey:
" ... Profetizó que Jesús hacia de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos."
Así que vemos cómo los acontecimientos que se suceden no sólo no suponen un tropiezo contra el plan de Dios sino que van dando forma definitiva a la consecución de su gran y gloriosa meta:
la SALVACIÓN del hombre y la creación de un PUEBLO SANTO para Dios.
Matar a traición a un inocente: una ignominia.
Esa muerte da vida al mundo: maravillosa transformación en BENDICIÓN.
Paradojas de la vida ...? NO, Providencia Divina.
...............................
Juan 11:45 -53
45. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
46. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
47. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
48. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
49. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
50. ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
51. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
52. y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
53. Así que, desde aquel día acordaron matarle."
Matar a traición a un inocente: una ignominia.
Esa muerte da vida al mundo: maravillosa transformación en BENDICIÓN.
Paradojas de la vida ...? NO, Providencia Divina.
...............................
Juan 11:45 -53
45. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
46. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
47. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
48. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
49. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
50. ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
51. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
52. y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
53. Así que, desde aquel día acordaron matarle."
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