¿PARA QUÉ PENSAR?
Pero ser pensadores debe tener como objetivo alcanzar la meta gloriosa que nos está preparada y crecer en el camino que se anda en ella; sin embargo el error consiste en tener el pensamiento como objetivo en sí mismo.
Los atenienses, en tiempos del apóstol Pablo, tuvieron como objetivo "ser pensadores" sin llegar a alcanzar nada ni satisfacerles nada, porque solo buscaban cosas nuevas ya que su objetivo era solo "pensar"... Filosofar…
“(Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo)” (Hechos 17:21).
Esa dinámica se vuelve contagiosa, los extranjeros entraban en ella, parece ser que fácil y deseosamente.
Y eso no es lo que Dios demanda de los hombres, porque lejos de ser provechoso o fructífero para el ser humano, más bien es desperdiciar un privilegio que tenemos a nuestro alcance: pensar para comulgar con nuestro Dios mediante el conocimiento de EL.
Una vez entendido el mensaje del Evangelio, una vez que se ha tenido un encuentro personal con Dios mediante el entendimiento de su mensaje por su luz en nosotros, podemos deleitar nuestras mentes en el conocimiento infinito de ÉL y sus riquezas.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en tí ha confiado” (Isaías 26:3).
Me temo que pensar, por el simple hecho de pensar, viene a ser igual a no pensar nada.
Pongamos cordura, discernimiento y sabiduría en cada aspecto de nuestra vida… incluido el “PARA QUÉ PENSAMOS”.
Somos llamados a pensar, como seres inteligentes hechos a imagen y semejanza del Eterno Sabio Dios... somos los únicos seres de esta naturaleza que gozamos de la facultad de pensamiento.
Pero ser pensadores debe tener como objetivo alcanzar la meta gloriosa que nos está preparada y crecer en el camino que se anda en ella; sin embargo el error consiste en tener el pensamiento como objetivo en sí mismo.
Los atenienses, en tiempos del apóstol Pablo, tuvieron como objetivo "ser pensadores" sin llegar a alcanzar nada ni satisfacerles nada, porque solo buscaban cosas nuevas ya que su objetivo era solo "pensar"... Filosofar…
“(Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo)” (Hechos 17:21).
Esa dinámica se vuelve contagiosa, los extranjeros entraban en ella, parece ser que fácil y deseosamente.
Y eso no es lo que Dios demanda de los hombres, porque lejos de ser provechoso o fructífero para el ser humano, más bien es desperdiciar un privilegio que tenemos a nuestro alcance: pensar para comulgar con nuestro Dios mediante el conocimiento de EL.
Una vez entendido el mensaje del Evangelio, una vez que se ha tenido un encuentro personal con Dios mediante el entendimiento de su mensaje por su luz en nosotros, podemos deleitar nuestras mentes en el conocimiento infinito de ÉL y sus riquezas.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en tí ha confiado” (Isaías 26:3).
Me temo que pensar, por el simple hecho de pensar, viene a ser igual a no pensar nada.
Pongamos cordura, discernimiento y sabiduría en cada aspecto de nuestra vida… incluido el “PARA QUÉ PENSAMOS”.
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