Hora 17:00h, la de compartir el café "y algo más" desde "mi azotea"...
LIBRO DE INSTRUCCIONES. (Parte 1/3).
Hace unos años nos cambiaron el ascensor del bloque por uno nuevo. Era ya muy antiguo el que teníamos y su estado estaba afectando ya a temas de seguridad; y bueno, ya sabéis, por encima de la tecnología, la estética, y cualquier otra cosa, la seguridad es lo primero porque en ello nos va la vida… LA VIDA, ¡qué cosa tan bella y tan importante!.
Bueno pues el asunto es que el día de estreno (tras unos largos 3 meses de obras) coincidí en el ascensor nuevo con uno de los vecinos del edificio. Un hombre un tanto peculiar, buen vecino, pero “peculiar”.
Éste, había estado subiendo y bajando de forma continuada, y en uno de esos viajes fue cuando coincidió que yo hice uso del ascensor. Yo era por aquel entonces presidente de la comunidad de vecinos y claro, todo lo tengo que saber y responder yo (“que pa eso soy el presidente”). Lo que no me hubiese imaginado en toda mi vida (por miles de años que viviese) es que un dia como ese iba a tener que responder a la pregunta que me hizo este vecino: “Oye, y esto lo han puesto ya a funcionar, así del tirón, y no nos han enseñado cómo se utiliza ni han dejado un libro de instrucciones ni nada?...”.
Mi cara en ese momento hubiese ganado un premio en el libro Guinness de los Récords, concretamente no sé qué clase de récord, pero algún récord para premio era seguro.
Con un intento de ser agradable y amable sin que se me notara demasiado mi estado estupefacto, le contesté: bueno, no nos han dejado nada al respecto… pero yo te puedo decir un poco por encima lo suficiente para que te hagas una idea y puedas hacer uso del ascensor…. Si quieres ir al 5º le das al botón número 5…. o si quieres ir al 8º le das al botón número 8… si quieres ir a la calle le das al botón número 0 (atención si algún dia te montas en otro ascensor, puedes encontrar la letra “B” en vez del número 0 para salir a la calle). Lo demás es coser y cantar, esperas que la puerta se abra y sales. Poco más que eso.
Y bueno, con cara de haberlo comprendido pero convencido de que debían haber dado sus instrucciones la propia empresa, salío del ascensor e hizo como que se iba a su casa ya…. digo eso porque cuando volví de hacer la compra lo volví a encontrar haciendo viajes para arriba y para abajo…. (os dije que era peculiar, y creo que podéis estar de acuerdo conmigo).
Quería aprovechar esta anécdota (peculiar) para comentar algo acerca de una frase que de vez en cuando se oye por ahí:
“Nadie nace con un libro de instrucciones”
Me resulta genial e inmensamente interesante esa expresión, porque gracias a ella ví que podía interpretar cierto libro como “libro de instrucciones”, y ese es LA BIBLIA.
LA BIBLIA ES EL COMPENDIO DE LA REVELACIÓN DE DIOS. DIOS HA HABLADO y su PALABRA HA QUEDADO ESCRITA por y para los siglos.
La Palabra de Dios se nos ha dado a modo de LIBRO DE INSTRUCCIONES.
No nos dice cómo hay que respirar, y nadie va a preguntar ninguna duda acerca de ello, porque el que pregunta es porque ya lo está haciendo; de modo que, como el caso de mi vecino y el ascensor, hay asuntos que van en el software de fábrica y poca instrucción necesita o ninguna.
Pero sí que hay instrucciones para conocer qué somos y cómo somos; cómo funcionamos y como debemos funcionar; cuál es la forma de sacar el máximo provecho y rendimiento de cada uno de nosotros… de dónde venimos y a dónde vamos.
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia"
(2º de Timoteo 3:16)
¿Cómo va el asunto de la seguridad?.... Recordad que en ello va la VIDA....
Hace unos años nos cambiaron el ascensor del bloque por uno nuevo. Era ya muy antiguo el que teníamos y su estado estaba afectando ya a temas de seguridad; y bueno, ya sabéis, por encima de la tecnología, la estética, y cualquier otra cosa, la seguridad es lo primero porque en ello nos va la vida… LA VIDA, ¡qué cosa tan bella y tan importante!.
Bueno pues el asunto es que el día de estreno (tras unos largos 3 meses de obras) coincidí en el ascensor nuevo con uno de los vecinos del edificio. Un hombre un tanto peculiar, buen vecino, pero “peculiar”.
Éste, había estado subiendo y bajando de forma continuada, y en uno de esos viajes fue cuando coincidió que yo hice uso del ascensor. Yo era por aquel entonces presidente de la comunidad de vecinos y claro, todo lo tengo que saber y responder yo (“que pa eso soy el presidente”). Lo que no me hubiese imaginado en toda mi vida (por miles de años que viviese) es que un dia como ese iba a tener que responder a la pregunta que me hizo este vecino: “Oye, y esto lo han puesto ya a funcionar, así del tirón, y no nos han enseñado cómo se utiliza ni han dejado un libro de instrucciones ni nada?...”.
Mi cara en ese momento hubiese ganado un premio en el libro Guinness de los Récords, concretamente no sé qué clase de récord, pero algún récord para premio era seguro.
Con un intento de ser agradable y amable sin que se me notara demasiado mi estado estupefacto, le contesté: bueno, no nos han dejado nada al respecto… pero yo te puedo decir un poco por encima lo suficiente para que te hagas una idea y puedas hacer uso del ascensor…. Si quieres ir al 5º le das al botón número 5…. o si quieres ir al 8º le das al botón número 8… si quieres ir a la calle le das al botón número 0 (atención si algún dia te montas en otro ascensor, puedes encontrar la letra “B” en vez del número 0 para salir a la calle). Lo demás es coser y cantar, esperas que la puerta se abra y sales. Poco más que eso.
Y bueno, con cara de haberlo comprendido pero convencido de que debían haber dado sus instrucciones la propia empresa, salío del ascensor e hizo como que se iba a su casa ya…. digo eso porque cuando volví de hacer la compra lo volví a encontrar haciendo viajes para arriba y para abajo…. (os dije que era peculiar, y creo que podéis estar de acuerdo conmigo).
Quería aprovechar esta anécdota (peculiar) para comentar algo acerca de una frase que de vez en cuando se oye por ahí:
“Nadie nace con un libro de instrucciones”
Me resulta genial e inmensamente interesante esa expresión, porque gracias a ella ví que podía interpretar cierto libro como “libro de instrucciones”, y ese es LA BIBLIA.
LA BIBLIA ES EL COMPENDIO DE LA REVELACIÓN DE DIOS. DIOS HA HABLADO y su PALABRA HA QUEDADO ESCRITA por y para los siglos.
La Palabra de Dios se nos ha dado a modo de LIBRO DE INSTRUCCIONES.
No nos dice cómo hay que respirar, y nadie va a preguntar ninguna duda acerca de ello, porque el que pregunta es porque ya lo está haciendo; de modo que, como el caso de mi vecino y el ascensor, hay asuntos que van en el software de fábrica y poca instrucción necesita o ninguna.
Pero sí que hay instrucciones para conocer qué somos y cómo somos; cómo funcionamos y como debemos funcionar; cuál es la forma de sacar el máximo provecho y rendimiento de cada uno de nosotros… de dónde venimos y a dónde vamos.
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia"
(2º de Timoteo 3:16)
¿Cómo va el asunto de la seguridad?.... Recordad que en ello va la VIDA....
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