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EL REINO DE LOS CIELOS

"El Reino de los Cielos es semejante a..."


Seguro que si pensamos en el tema de Dios, el cristianismo, su mensaje, y el Cielo y el Infierno, una pregunta que nos viene a la cabeza es: “¿cómo es el Reino de los Cielos del que Jesús y el cristianismo hablan?”. 

Algunos lo tienen "claro". El Infierno es un inmenso lugar de fuego y el cielo es un inmenso lugar de nube blanca... Pero no tales ideas no se ajustan a la realidad, concretamente la idea del Cielo; en cuanto al Infierno, se le asemeja con lago de fuego y azufre, que arde en llamas, pero son ilustraciones que tomadas literalmente casi seguro que no nos hacen acertar con la realidad.

Jesús usó de varias ilustraciones para darnos a conocer lo que ÉL quería que conociésemos del Reino de los Cielos.

Uno de los aspectos más desconcertantes de esto puede ser que nosotros esperamos un boceto de la Ciudad Celestial, o del País Celestial… y sin embargo, Jesús habla más bien de cómo funciona y se administra, en qué consiste, cómo es afrontado por los hombres de este mundo, cómo actúan los ciudadanos de ese reino, etc…

Si lo que centra nuestra atención es el asunto "arquitectónico celestial" tenemos el libro de Apocalipsis donde se detallan aspectos de esa "estructura", pero poco te puede ayudar a tu curiosidad, ya que todo es simbólico… ¿qué palabras ni qué términos se pueden usar para para describir lo que pertenece a una dimensión ABSOLUTAMENTE DISTINA… Si te cuesta explicar lo que es un iPhone a un aborigen de la jungla profunda que no conoce ni lo que es el plástico, imagínate a los hombres de esta Tierra intentando hacerse una idea de las "arquitecturas espirituales" y los "diseños" del Reino Celestial.

Es por eso que el Señor, cada vez que quiso enseñar sobre "El Reino de los Cielos" se dirige a sus oyentes diciendo: "El Reino de los Cielos es SEMEJANTE a..."
Así, nos hace entender que no puede decirnos la literalidad de lo que hay, porque no existen palabras para expresar aquella realidad, sino que con sus ejemplos nos conduce a "entender" conforme a nuestra capacidad de pensamiento, basado en vivencias cotidianas y terrenales.

En El Evangelio de Mateo encontramos 10 ocasiones en las que el Señor compara el Reino de los Cielos con asuntos o escenarios distintos, diciendo que es "semejante a....":

- Mateo 13:24 "...es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo..."
- Mateo 13:33 "...es semejante a la levadura que tomó una mujer..."
- Mateo 13:44 "...es semejante a un tesoro escondido en un campo..."
- Mateo 13:45 "...es semejante a un mercader que busca buenas perlas..."
- Mateo 13:47 "...es semejante a una red que echada en el mar..."
- Mateo 13:52 "...es semejante a un padre de familia que...."
- Mateo 18:23 "...es semejante a un rey que quiso...."
- Mateo 20:1   "...es semejante a un hombre, padre de familia que salió por la mañana..."
- Mateo 22:2   "...es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas..."
- Mateo 25:1   "...es semejante a diez muchachas que tomando sus lámparas..."

Yo hoy he escogido el de las perlas. En estos dos versículos que comparto en la imagen, Jesús ilustra el Reino de los Cielos comparándolo con un mercader que busca perlas y que al hallar una de gran valor vende todo lo que tiene para adquirir esa perla.

Por un lado, como dije, aquí la enseñanza sobre “Reino de los Cielos” está enfocada a CÓMO ES LA REACCIÓN Y LA ACTITUD DE UNA PERSONA.

La persona está buscando perlas… seguramente encuentra algunas, no hay demasiadas, pero es un hombre buscador… y parece ser que lleva tiempo, y domina el tema…. Llega el momento en el que encuentra UNA DE GRAN VALOR.... LA COMPARA CON LAS DEMÁS Y SABE QUE ES MEJOR QUE TODAS.

¡No le cabe duda!... ¡lo reconoce!... ¡entiende perfectamente el valor que tiene!... por tanto: VENDE TODO LO QUE TIENE para usarlo todo para adquirir esa PERLA, porque merece la pena DARLO TODO POR ELLA… TODO LO “PIERDE” POR ELLA…. PERO SABE QUE SALE GANANDO, PORQUE LO VALE…

¿Sabeis?... hay pocos buscadores de perlas en este mundo… la mayoría no vivimos buscando perlas (lilteralmente hablando), sólo una minoría de la población es buscadora de perlas. Dentro de los buscadores, no todos tienen la misma capacidad de reconocer lo que tienen delante, como en todo, los hay mejores y peores….

Una buena perla de gran valor puede estar delante de dos buscadores, y uno ser capaz de darlo todo por ella y otro no atreverse a pagar mucho por ella porque no reconoce su valor.

El mundo tiene gente que vive sin pensar ni querer pensar, muchos “no buscadores”.
Y dentro de los buscadores, no todos reconocen el valor de lo que encontraron. Por tanto muchos no estarían dispuestos a darlo TODO por adquirir esa “perla”.

El Evangelio de la Salvación por medio de Jesucristo es la PERLA DE GRAN VALOR que un día encontré, fue descubierta delante de mí, y pude entender que si yo lo daba todo, me despojaba de TODO, INCLUSO MI “YO”, a cambio de ÉL… toda mi pérdida se convertiría en GANANCIA. Y ASÍ HA SIDO. Y UN DÍA LO VERÉ.

La perla es la misma para todos…. pero todos actuamos de forma distinta ante ella…. ¿CÓMO ACTUARÁS TÚ?.

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