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Ser... Buena Persona o Persona Buena (8)

SER... ¿Buena persona o persona buena? (-Parte 8 - )

Por supuesto, en ninguna manera pretendo decir que no hay que ser, intentar ser o enseñar y educar para ser buenas personas y personas buenas.

Sería absurdo proponer eso, porque una cosa teníamos clara: ser bueno y hacer el bien es algo deseable y aprobado en nuestras mentes y conciencias. 

Pero os vuelvo a hacer recapacitar: ¿eso lo aprobamos así porque si?... Es decir, si somos fruto de la casualidad, del azar, sin sentido ni intención, ¿tiene alguna lógica esforzarse por el bien?... Porque tenemos muy claro que hacer el bien y ser buenos nos supone un esfuerzo, y muchas veces un gran esfuerzo.

Si vamos a desaparecer en la nada, si nuestros cuerpos y nuestras vidas van a desaparecer para siempre… vive como te dé la gana y punto, haz lo que más te interese sin tener en cuenta lo perjudicial que pueda ser para otros (allá cada uno con su vida, que se las apañe).

Pero inténtalo, y no serás feliz… 

¿Por qué?.... Porque "hay algo" que te conduce poderosamente a reconocer el camino de la felicidad: amar y hacer el bien, y eso, amigos, no está escrito en los genes mediante física y química que se deteriora, se oxida, se pudre y vuelve al polvo..., eso está escrito en nuestro espíritu mediante el Espíritu de Dios, y lo llevamos en nuestra alma infinita.

Esa realidad es la "imagen y semejanza" a Dios de la que nos habla Dios mismo:

 "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:26-27) 

Y es que no somos fruto de la casualidad o del azar.

Somos creados, creados intencionadamente, con un propósito, y ese sello se lleva dentro, aún cuando se pretenda negar.

El propósito de tu existencia es ser un excelente instrumento de gloria, un ser útil, un dador de amor y felicidad. Sin fin, eterno.

Entonces, ¿es esto posible?. ¿Hay algún tipo de esperanza para que así sea?. ¿Hay algo que nos dé indicios de esperar que se pueda cumplir ese propósito en la humanidad, o al menos en mi?.

La respuesta es rotunda, y es: SI. 

No está todo perdido, hay SALVACIÓN.
 
Dios nos otorga la oportunidad de ser hechos buenos, ser hechos nuevas personas, personas buenas y de ser capacitados para el bien. 

" Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:10)

Pero a esto le antecede algo muy importante:

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, de modo que nadie puede gloriarse." (Efesios 2:8-9).

Creer… es importante creer. Si no crees no estás vivo. 

¡¿Cómo que no estoy vivo?! ¿Me estás llamando muerto?... La palabra de Dios nos llama muertos. Si no estás en Dios no puedes ser considerado vivo, sólo Dios es Vida. Y el pecado nos separa fatalmente de Dios por eso leemos:

"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados" (Efesios 2:1)

Si no estás vivo, tus obras, por muy buenas que puedan ser están muertas contigo, serán insuficientes e inválidas. No podrás presentarte ante Dios nunca diciendo: aquí estoy, porque lo valgo, porque he hecho todo lo que exigías…

La realidad es que el pecado invalida todo en el ser humano. Y seguimos leyendo:

"(... delitos y pecados) en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" (Efesios 2:2-5)

Pero el resultado de ese paso auténtico de fe es extraordinario, maravilloso: 

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación." (2ª Corintios 5:17-19)

Esto forma parte de las insondables maravillas de Dios.

Que Dios no destruyó a la humanidad, como muchos hubiesen hecho (recordad eso de que "Dios se equivocó haciendo al hombre") sino que le dio una increíble oportunidad. Oportunidad de restauración y de incluso pasar a un nivel mucho mayor al de la creación original, eso sí, manteniendo el PROPÓSITO original: ser hijos para la gloria de Dios.

Y para eso el único paso era hacer nuevas criaturas de cada uno de nosotros, criaturas semejantes a Dios mismo, y participantes de la misma "naturaleza divina".

La SALVACIÓN DE DIOS es cuestión de vida o muerte. No la desprecies, no la ignores, no la rechaces.

Continuaré...

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