Globalismo... El lobo enseña las orejas. Parte 3.
Un escenario mundial, "global"... Cuanto más se hace para la unión y para la unidad (que no es lo mismo lo uno que lo otro, cuidado) paradójicamente más conflicto y enfrentamiento se producirá entre TODOS.
Bien dice la profecía de Daniel: "...se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro" (Daniel 2:43).
Siempre, a lo largo de la historia, podemos observar que las guerras y los enfrentamientos entre pueblos, naciones, o imperios, se han sucedido, sin demasiado descanso.
Pero nunca en la historia se ha tenido un conocimiento de la realidad del planeta Tierra como en los últimos siglos, especialmente a nivel geopolítico. Es decir, unos pueblos han ignorado la existencia de otros.
Mientras que en el mundo no conocido (las Américas) ocurrían sus enfrentamientos, y en el viejo mundo los suyos (Europa y Asia), y en las antípodas los suyos también (Australia, Nueva Zelanda), ignorando incluso la existencia entre unos de los otros, en los siglos más recientes ha comenzado a conocerse no sólo la existencia de la plenitud del planeta sino que se han ido acercando las formas de coexistencia (¿globalismo?), produciéndose un desarrollo cada vez más uniforme (aún a pesar de las enormes desigualdades).
Encontramos un escenario en la actualidad en la faz del planeta muy diferente al de hace 600 años.
Sin embargo, hay algo que no cambia, es más, parece que se mantiene y agrava: los enfrentamientos entre naciones.
Tras ser testigos de la Historia, y tras conocer cómo la humanidad se ha comportado a través de los siglos, los países ven como algo fundamental la búsqueda de seguridad y esforzarse en mantener relaciones diplomáticas óptimas. De ahí que surgiera una forma de guerra llamada "la guerra fría" donde se trataba de: "cuidado, vamos a respetarnos los límites porque mordemos fuerte los dos y nos podemos hacer mucho daño".
Y ciertamente el daño potencial es mucho mayor en estos tiempos que en siglos pasados, ya que por mucho que pudiesen arrasar los imperios antiguos, no hay comparación con el potencial destructivo de la era nuclear, y no sólo afectando a una parte del planeta sino a la totalidad del mismo.
¿Ha conseguido la humanidad, con todo ese conocimiento, progresar en el escenario bélico de forma positiva?... pues aunque aparentemente pudiera parecer que sí, la realidad es que NO.
Y el aviso de Jesucristo al respecto es más bien todo lo contrario: "se levantará nación contra nación y reino contra reino".
He aquí una característica más de "los tiempos cercanos" al FIN.
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