Delante del lobo. ¿Y ahora qué?. Parte 5.
Jesús da una instrucción directa a sus seguidores. Da la impresión de que uno puede oírle, 2.000 años después.
"Proponed en vuestro corazón". Se trata de un ejercicio de voluntad, de tomar consciencia firme.
No consiste en basarse en sensaciones, intuiciones, o "lo que te pida el corazón". Consiste en poner en funcionamiento los mecanismos de la voluntad consciente.
¿Y cuál es el trabajo que se nos encomienda como acto consciente de firme propósito?... Yo lo resumiría en:
NO CONFIAR EN NUESTRA CAPACIDAD, NUESTRA INTELIGENCIA, NUESTRA PREPARACIÓN, NUESTRA FORMACIÓN (atención teólogos), NUESTRA SAGACIDAD, etc... sino descansar en la confianza de UNO que está por encima de todo y de todos: JESUCRISTO EL SEÑOR DE SEÑORES.
Las filosofías y las ciencias psicológicas y sociales de este mundo ofrecen instrumentos para afrontar dificultades, tragedias, crisis, etc... tipo relajación, fórmulas antiestrés, desconexión mental, canalizaciones de energías negativas y positivas (sin llegar a concretar lo que son esas "energías"), etc...
Jesús no está proponiendo echar mano de un entrenamiento personal psico-emocional, no apela a un "karma" donde la suerte va repartiendo justicia, o el universo se encarga de ordenar los pasos de nadie...
Jesucristo se presenta a SÍ MISMO. ÉL ES DIOS, EL TIENE EL PODER, ÉL TIENE VOLUNTAD, EL ES SABIDURÍA, no es una fuerza impersonal.. y por tanto nos demanda ATENCIÓN Y CONFIANZA EN ÉL.
Pero cuidado, Jesús tampoco está proponiendo un truco de magia, no está diciendo que da igual nuestro conocimiento, que vivamos despreocupados de todo y que cuando haga "¡tachaaaaaannnnn!" vas a ser un libro de sabiduría por obra milagrosa (tiene poder de hacerlo pero ha revelado que no es esa su voluntad).
Jesús enseñó a escudriñar las Escrituras, a guardar su Palabra, incluso a saber que la Palabra de Dios es fuente de nuestra vida eterna: "Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios." (Lucas 4:4).
Pero la instrucción que recibimos sus seguidores es que no descanse nuestra confianza en la formación y el estudio teológico y en nuestra capacidad de expresión o locuacidad... Puedes ser el más formado intelectualmente, con un conocimiento "frío" de la palabra de Dios, y estar lejos de Él, y Satanás puede revolcarte como un guiñapo en el barro.
Conozco personalmente casos de hombres que han estudiado teología bíblica y han escrito incluso estudios teológicos, y no conocen al Dios de la Biblia a pesar de que hablan mucho de Dios.
El que "bebe y come" del conocimiento del Señor como su fuente de vida tiene la promesa del Señor de que en los momentos duros y difíciles Él (Jesucristo) es el que "pelea la batalla", y nosotros sencillamente estamos cabalgando sobre sus lomos.
Es precisamente en los momentos duros y crueles de la vida donde he visto quedar en evidencia esos casos de teólogos que no conocen al Dios de la Biblia y acaban confundidos, abrumados y casi cayendo en locura por no ser capaces de entender lo que pasa.
De manera que el asunto es sencillo: si estás en Cristo (cabalgas sobre Él), Cristo es tu victoria, déjate llevar en Él y por Él.
Si estás fuera de Él, de poco servirá toda la armadura y equipo de guerra que tengas, el mundo y SU gobernante es demasiado poderoso para que tengas la más mínima esperanza (hablo del mismísimo Satanás).
"No podrán resistir ni contradecir... ". Al menos con razón o con argumentos no podrán, sólo con tergiversaciones y manipulaciones de palabras, mintiendo o con falsos testigos como hicieron con Esteban (cita en la imagen que adjunto), y cuando juzgaron a Jesucristo para crucifícale.
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