"Pero...". Parte 7.
Uno de los mejores momentos de mis lecturas bíblicas son cuando Jesucristo dice: "pero".Lo último que vimos (Parte 6) fue la crudeza y gravedad de la situación que se puede llegar a vivir (y que llegará) por causa de la fidelidad a Dios y al Nombre de su Hijo Jesucristo en los tiempos convulsos del fin.
No hay precisamente panorama alguno de bonanza terrenal, sino de aborrecimiento hasta la muerte por parte incluso de la propia familia.
De seguido, ante tal aviso, Jesús hace dos afirmaciones alentadoras con la rotundidad y ternura que le caracterizan:
- no hay nada que no esté bajo su control, aún lo que ocurra con cada cabello de tu cabeza será controlado en su soberana voluntad: una especie de hipérbole donde demuestra el alcance de su cuidado y control sobre nuestro ser entero.
- la paciencia será un elemento vital en cada uno de los que le amamos...
Tras comparar estos dos versículos con los que vimos anteriormente uno puede pensar que hay cierta contradicción.
Primero dice que a algunos matarán, y luego dice que no caerá ni un cabello y que la paciencia será garantía de "librarse de la muerte"... ¿lo entendiste así?.
Bueno, por un lado, no hay nada que ocurrirá sin que Él lo haya permitido.
Algunos morirán por causa del testimonio de Cristo, pero eso no significa que es como consecuencia de no ser realmente de Cristo (como alguno podría pensar) ni por que Dios no lo pudo proteger o se le escapó de su control.
Por otro lado no habla de librarse de morir, sino de librar su alma. Jesucristo ya advierte en otra ocasión de la importante diferencia entre salvar el cuerpo y perder el alma, y entre perder el cuerpo y salvar el alma (adjunto cita en foto).
Sí la destrucción del cuerpo fuese el final de todo sería un alivio para muchos, todo desaparece con el cuerpo (dolores, culpas, peligros, etc) y se acabó.
Pero Cristo vino para avisar de que no es así y hay que actuar en consecuencia a esa realidad. La existencia no acaba con la destrucción del cuerpo.
La versión textual traduce el segundo versículo así: "¡ganad vuestras almas con vuestra perseverancia!".
En el primer caso entendemos una relación causa-efecto (la paciencia logrará ganar el alma)... En el segundo caso podemos percibir un empujón que nos dan para SEGUIR hasta el final: PERSEVERAR, vencer la desmotivación, el desánimo, la desesperanza, la desesperación... CONTINÚA HASTA EL FINAL A PESAR DE TODO.
Hubo un hombre que hizo grandes planes de enriquecimiento personal material.... Y le fue dicho:
"Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?" (Lucas 12:20)
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