Se agota el plazo de "los gentiles". Parte 12.
Lucas 21:23-24
Los que queden vivos serán dispersados por toda la tierra. Y Jerusalén será hecha papilla en manos de "los gentiles" (referencia a todos los que no son de Israel). Así que la máxima referencia del pueblo judío, que es Jerusalén, deja de ser, queda reducida a ruinas la gran ciudad. Y los judíos ya no están en su tierra, que cientos de años tuvieron.
Israel ha sido protagonista de la historia por siglos desde la mirada y perspectiva de Dios, y Dios lo ha usado para traer su revelación a este mundo, primero por sus profetas que anunciaban su Palabra y finalmente por su Hijo Jesucristo, que era la misma Palabra (el Verbo de Dios) hecha Carne: Dios hablando en su Propia Persona.
Una vez culminada la revelación de Dios, Israel quedará apartada del protagonismo histórico, pero no obstante NUNCA dejará de existir Y NUNCA dejará de ser el pueblo de Dios; la única circunstancia que se da es que está esparcido por el mundo y que muchos de ellos no reconocen a su Dios ni a su Mesías. Pero eso no invalidará la promesa de Dios sobre su pueblo.
En este paréntesis histórico los gentiles tienen la oportunidad de un encuentro con Dios privilegiado: podrán reconocer al Mesías Salvador del mundo, por la predicación de La Palabra y muchos serán salvados formando la llamada IGLESIA DE CRISTO.
Esto tiene un plazo. Cuando este plazo se cumpla, (fecha desconocida, pero todo apunta a que queda poco) Jerusalén y el pueblo judío volverán a tomar el protagonismo en el escenario mundial.
Tú (seguramente) y yo somos gentiles, no pertenecemos al pueblo de Israel, que Dios escogió para su propósito. Pero Dios tenía un propósito para nosotros: SALVARNOS DE NUESTROS PECADOS Y DARNOS VIDA ETERNA. AÚN ESTAMOS A TIEMPO. HOY ES DÍA DE SALVACIÓN. ENTRÉGATE A ÉL.
Una situación catastrófica. Hay un lamento, un "ay" hacia las embarazadas. No habrá piedad ni miramiento, la destrucción de Jerusalén está determinada y no será una matanza selectiva, todo será arrasado, todo lo que alcance la espada caerá, hasta lo más tierno y delicado, un bebé, una mujer embarazada con su criatura en su vientre. El horror de la guerra.
La "ira sobre este pueblo" será demencial, no es mera conquista imperialista, es puro odio en acción. El único propósito es hacer desaparecer esa nación.
Los que queden vivos serán dispersados por toda la tierra. Y Jerusalén será hecha papilla en manos de "los gentiles" (referencia a todos los que no son de Israel). Así que la máxima referencia del pueblo judío, que es Jerusalén, deja de ser, queda reducida a ruinas la gran ciudad. Y los judíos ya no están en su tierra, que cientos de años tuvieron.
Así sucedió... ¿Recordamos la parte 11?.... Toda Palabra de Dios tiene su cumplimiento.
Recordamos que las legiones romanas entraron en el año 70 cumpliendo todo lo profetizado por Jesús.
Comienza un paréntesis en la historia bíblica respecto al escenario mundial, se llama: "el tiempo de los gentiles."
Comienza un paréntesis en la historia bíblica respecto al escenario mundial, se llama: "el tiempo de los gentiles."
Los gentiles son todos aquellos que no pertenecen a Israel.
Israel ha sido protagonista de la historia por siglos desde la mirada y perspectiva de Dios, y Dios lo ha usado para traer su revelación a este mundo, primero por sus profetas que anunciaban su Palabra y finalmente por su Hijo Jesucristo, que era la misma Palabra (el Verbo de Dios) hecha Carne: Dios hablando en su Propia Persona.
Una vez culminada la revelación de Dios, Israel quedará apartada del protagonismo histórico, pero no obstante NUNCA dejará de existir Y NUNCA dejará de ser el pueblo de Dios; la única circunstancia que se da es que está esparcido por el mundo y que muchos de ellos no reconocen a su Dios ni a su Mesías. Pero eso no invalidará la promesa de Dios sobre su pueblo.
En este paréntesis histórico los gentiles tienen la oportunidad de un encuentro con Dios privilegiado: podrán reconocer al Mesías Salvador del mundo, por la predicación de La Palabra y muchos serán salvados formando la llamada IGLESIA DE CRISTO.
Tú (seguramente) y yo somos gentiles, no pertenecemos al pueblo de Israel, que Dios escogió para su propósito. Pero Dios tenía un propósito para nosotros: SALVARNOS DE NUESTROS PECADOS Y DARNOS VIDA ETERNA. AÚN ESTAMOS A TIEMPO. HOY ES DÍA DE SALVACIÓN. ENTRÉGATE A ÉL.
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