Hora de compartir el café y "algo más" en "mi Azotea"...:
CAMBIAR Y SER CAMBIADO
Llevo algún tiempo viendo en redes una publicación que dice que la gente no cambia, que solo demuestran en algún momento lo que antes tenían oculto.
Bueno, creo que eso es uno de los casos que se da en algunas personas (o muchas) pero no que sea algo absoluto para todo el mundo.
El entorno, el contexto, las experiencias y diversos factores ejercen influencia más que suficiente en el ser humano como para obrar un cambio en él, haciendo que la persona de 75 años no sea idéntica en carácter, conducta y mentalidad que en los días de su juventud.
Hay una nota triste en esto, y es que la línea en la que ocurre esto es negativa, normalmente se cambia a desconfiar más, sensibilizarse menos, no creer casi nada, amar lo justo.... En resumen: UN ENDURECIMIENTO DEL SER.
Yo no soy como parezco, soy peor, bastante peor... ¡alto! ¡volved! no corráis... Tampoco es para tanto, llego hasta cierto límite... pero que quede claro, que tan bueno no soy como puedo aparentar (ni tan malo, quizás, como algunos pudieran pensar).
Pero, sea como sea, una cosa es cierta en mí:
ESTOY SIENDO PROCESADO (no judicialmente) sino "al estilo industrial"... estoy en pleno proceso, estoy siendo sometido a cambio, a transformación, a mejora.... y en lo que a mí respecta intento no ponerlo difícil al AUTOR DE TAL MILAGRO (porque sin milagro es imposible).
DIOS NOS HA LLAMADO PARA SER NUEVAS CRIATURAS EN ÉL, Y POR MEDIO DE ÉL.
2º de Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
El Evangelio precisamente es un mensaje de llamamiento a un cambio absoluto y radical, es lo que llama CONVERSIÓN... Tan absoluto y radical como que hay un NUEVO CORAZÓN.
No dejas de tener tu identidad, no dejas de ser tú, pero sí deja de existir en tí una vida de derrota y fracaso (una muerte en vida), para dar lugar a una vida de triunfo y eterna (una verdadera vida)....
Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y YA NO VIVO YO, MAS VIVE CRISTO EN MÍ; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
Esa conversión tiene un COMIENZO RADICAL que consiste en girarse en el camino y cambiar en sentido contrario, es decir, giro de 180°... y a su vez tiene un ASPECTO PROGRESIVO que consiste en avanzar cada día en ese nuevo caminar.
Romanos 8:1 "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que NO ANDAN CONFORME A la carne, sino conforme al Espíritu."
Este cambio progresivo tiene dos frentes que actúan:
1 - La parte activa mía, personal y responsable:
Romanos 12:2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
El llamamiento del apóstol es directamente a cada uno para poner en funcionamiento su parte activa responsable en esa transformación.... "no os CONFIRMÉIS... sino TRANSFORMAOS".
Tenemos una "vestimenta" de la que ocuparnos, y no es la de la ropa de moda, ni la de tela, sino la del carácter y conducta de Cristo: "vestíos del Señor Jesucristo" (Romanos 13:14)
2 - Parte pasiva, efectuada en nosotros por un poder sublime: El Espíritu de Dios:
2º de Corintios 3:18 "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, SOMOS TRANSFORMADOS de gloria en gloria EN LA MISMA IMAGEN, como por el Espíritu del Señor."
De modo que, por un lado nosotros, trabajando para un comportamiento digno del Señor, y por otro el Espíritu, obrado para confeccionar en nosotros un carácter cada vez más semejante al de Cristo, nos hallamos en un proceso continuo cuyo fin y culminación será en el momento que Dios mismo nos llame a su Presencia.
Cuando esté delante de Él estaré finalmente COMPLETO como Él me ha querido hacer.
Se producirá en ese momento un ÚLTIMO CAMBIO, ese será instantáneo, un CAMBIO FINAL:
El cambio final será el del ASPECTO exterior:
(Filipenses 3:20-21) "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; EL CUAL TRANSFORMARÁ EL CUERPO de la humillación nuestra, para que sea SEMEJANTE AL CUERPO DE LA GLORIA SUYA, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas."
1º de Corintios 15:51 - 52 "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos SEREMOS TRANSFORMADOS, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados INCORRUPTIBLES, y nosotros seremos transformados."
EL PROPÓSITO DE DIOS para EL SER HUMANO es:
HACERNOS SEMEJANTES A CRISTO, POR DENTRO Y POR FUERA y mediante ello SER OBJETOS DE SU GLORIA.
NADA MÁS NI MEJOR QUE AÑADIR.
Saludos.
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