EL GRAN PROBLEMA. Muchos pensaréis que estoy equivocado, pero considero un grave error tener como principal preocupación la deriva ecológica del planeta , la cual, evidentemente, se resiente de los abusos y malos usos del ser humano y es bueno actuar con la dignidad propia de seres dotados de un nivel elevado en esta creación. Deberíamos tener el mundo como si fuese el salón de nuestra casa (vamos a obviar ciertas excepciones). Pero si no se entiende que la principal preocupación debe ser el declive moral y el desastre espiritual que se abriga en los corazones del ser humano, de nada servirá enfocar y derrochar esfuerzos en cualquier otro ámbito de nuestra existencia y del mundo que nos rodea, porque TODO ES CONSECUENCIA DE LO MISMO: EL CORAZÓN.
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.