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PENSAR Y PENSADORES

¿PARA QUÉ PENSAR? Somos llamados a pensar , como seres inteligentes hechos a imagen y semejanza del Eterno Sabio Dios... somos los únicos seres de esta naturaleza que gozamos de la facultad de pensamiento. Pero ser pensadores debe tener como objetivo alcanzar la meta gloriosa que nos está preparada y crecer en el camino que se anda en ella; sin embargo el error consiste en tener el pensamiento como objetivo en sí mismo. Los atenienses, en tiempos del apóstol Pablo, tuvieron como objetivo "ser pensadores" sin llegar a alcanzar nada ni satisfacerles nada, porque solo buscaban cosas nuevas ya que su objetivo era solo "pensar"... Filosofar… “(Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo)” (Hechos 17:21). Esa dinámica se vuelve contagiosa, los extranjeros entraban en ella, parece ser que fácil y deseosamente.  Y eso no es lo que Dios demanda de los hombres, porque lejos de ser prove

¿CENTRAMOS LA PRIORIDAD?

UN BUEN ORDEN. Cuando tu propia casa es más importante para tí que la casa de Dios, las consecuencias se dejan ver pronto. El profeta Oseas le anuncia al pueblo de Dios ese mal camino que habían tomado, estaban afanados en reformar sus casas, en adornarlas, embellecerlas, hacerlas lujosas... Entre tanto, el Templo (la casa de Dios) estaba abandonado, en último plano de preocupación o interés para ellos. "¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová." (Hageo 1:4-8) Por f

CREO

CREO. MI RESPUESTA: De un par de días para acá publiqué dos posts en Facebook y que adjunto en las imágenes que podéis ver. En uno hacía referencia a la seriedad del asunto de creer algo y a alguien y las bases de ello. En otro preguntaba sobre las razones que nos llevan a creer algo o a alguien. Yo voy a dar mi contestación a mis propias preguntas: Creo, porque hay una fuerza exageradamente poderosa que grita con sonido atronador desde dentro de mi y a mi alrededor, la cual he intentado obstaculizar, contradecir, cuestionar, negar ,... Pero se ha mostrado irresistiblemente imbatible .... No existe nada más poderoso, pues, que la VERDAD.... Cuando la encuentras, NO TE SUELTA JAMÁS , especialmente porque, en realidad, el que fue encontrado eras tú. "YO SOY LA VERDAD" (JESUCRISTO). (Juan 14:6)

LA RAZÓN DE LA FE

RAZÓN, FE Y EVIDENCIAS Las bestias, las aves, los peces, la misma tierra... todo ello, dice Dios en el libro de Job, es información suficientemente clara como para que la inteligencia depositada en el hombre le lleve a entender por LA RAZÓN, sin necesidad de FE, que todo es CREADO por un CREADOR.  No obstante Darwin, por ejemplo, lo utilizó para todo lo contrario . Hijo de creyentes, dedicó su vida a demostrar que Dios no existe.  La razón de Darwin fue superada por su animadversión engendrada en su corazón contra una educación que rechazó de pleno.  El mensaje divino es claro: INFORMACIÓN HAY. La lucha interna de cada uno entre la información y su predisposición, prejuicio y preferencia, es algo personal que debe abordar de forma lo más sincera posible. Aceptar por la RAZÓN que hay un Creador, ahora sí, conlleva a un paso más elevado: el de la FE... es necesario CREER AL CREADOR. En la Biblia encontrarás lo que ÉL dice... ¿Le creerás?.

MERECE LA PENA

  DUELE, PERO… ¿Renunciarías a tus hijos si fueses atrás en el tiempo por evitar los dolores del parto?... Pues así es como explica el Señor cómo es la experiencia del ser humano que vive para Dios y afronta los padecimientos. "De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo." (Juan 16:20-22) Esto lo dijo Jesús a sus discípulos poco antes de ser entregado a la muerte cruenta en la cruz. El Señor les da palabras de esperanza y consuelo; les hace entender que la situación trágica va a ser inevitable, porque es crucialmente necesaria, pero las con

CLAMANDO EN LA ANGUSTIA

  HACIEND O LAS COSAS BIEN. CLAMAR. En el mar oscuro y tempestuoso de la incredulidad, antes de la última bocanada de agua tras el naufragio, el alma puede alzar un grito de socorro, de búsqueda, a QUIEN durante todo el placentero viaje estuvo ignorando… a DIOS.  Con este comienzo he querido ilustrar la vida como un bello crucero por el océano, en el cual se disfruta ignorando muchas cosas trascendentales y especialmente a Alguien trascendental, a DIOS mismo ;  pero llegado el momento de los grandes golpes de la vida , como si de una tempestad gigante se tratara, ocurre el naufragio, toda “diversión” queda relegada a último plano, y lo importante se vuelve palpable a través de la cara de la tragedia . Ya no pensamos en la piscina de cubierta, ni en la discoteca, el teatro, el cine, el restaurante, el tipo de vino que acompañará al menú degustación, el perfume que usaremos para el baile, etc… ahora uno sólo piensa en no hundirse y salvar la vida… uno se conformaría con acabar en tierra

BUSCAR Y NO ENCONTRAR

EL JOVEN RICO… (o cualquiera de nosotros…). Esto sucedió hace dos mil años, pero no por ello deja de ser real, actual y útil. Un hombre joven se acerca al “famoso Jesús”.... multitudes seguían a este Jesús de Nazaret, un hombre que había hecho todo tipo de bien y jamás negó su amor y su ayuda a nadie que se lo pidiera…. Seguramente por ello este joven se dirige a Él llamándole Maestro “Bueno” .... ¿Bueno?.... ¿hay alguien bueno en este mundo?.... (la respuesta de Jesús pareció chocante, cortante, casi hiriente…. pero su intención era hacerle reflexionar, algo tan necesario para el “homo sapiens sapiens”, que dice la ciencia).  La respuesta de Jesús es: “¿por qué me llamas bueno, ninguno hay bueno sino sólo Dios”... Jesús le quiso “poner los pies en la tierra” ; no se puede hablar a la ligera… decir “bueno” es decir mucho, demasiado , si utilizamos las palabras con decencia, ajustándonos a su contenido y significado…. y Dios habla así, cuando dice “bueno” es ni más ni menos que “BUEN