Considerarnos... bien... Estamos muy preparados para pensar y hablar de los demás de forma crítica destructiva... No necesitamos mucha preparación ni entrenamiento para ello, nos sale como por naturaleza , como si estuviese escrito en el código genético que llevamos de herencia... Poco hay que pensar, estudiar o meditar para hacer un análisis y casi perfecto juicio de los defectos y fallos ajenos. Eso produce en los demás una respuesta de tristeza, dolor, reaccionismo, enojo, rencor, venganza...etc... Sin embargo, el texto de Hebreos citado en la imagen, nos lleva a "considerarmos"...mutuamente, unos a otros (es decir, poner el esfuerzo y el empeño en buscar, conocer, indagar, llegar a sacar a la luz) aquello que tenga un efecto en el otro tan maravilloso como la producción del amor y buenas obras... .tan lejos de lo que de forma natural llevamos dentro!!!
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.