En temporada navideña me topé con esta publicación en redes sociales. Mi pensamiento al respecto es el siguiente: Querido padre/madre que pides que no se rompan ilusiones de los demás , voy a darte mi punto de vista: A parte de hacer peticiones y volcar responsabilidades sobre los actos de los demás, TAMBIÉN TIENES LA POSIBILIDAD DE QUE LES ENSEÑES A TUS HIJOS A CONFIAR EN TI MÁS QUE EN LOS DEMÁS Y DE CREER EN TUS PALABRAS SOBRE LAS DE LOS DEMÁS.... De ese modo, no tendrás que temer o preocuparte por lo que los demás hagan o digan, sino que vivirás con la paz de la confianza de tus hijos en tí sin que nada los haga tambalear ni que caigan en decepción, sin que la relación padre-hijo se vea alterada. TU AMOR POR ELLOS LO REFUERZA TODO. A NO SER QUE NO LES PUEDAS OFRECER TAL GARANTÍA, PORQUE NO ERES 100% VERAZ... (ES EL PROBLEMA DE LAS MENTIRAS, YA SEAN MENTIRIJILLAS O SUPER-MENTIRAS). BUSCA TU PROPIA RESPONSABILIDAD Y NO DEPENDAS DE LOS DEMÁS, ES ...
Desde la azotea de mi bloque hay vistas muy corrientes, edificios corrientes de un barrio corriente; no es mía particular, pertenece a la comunidad, pero un café en la tarde sienta muy bien allí. Sin embargo, tengo una "azotea" (mi cabeza) que sí es personal e intransferible. Ahí comienza la contemplación y reflexión de unas vistas que superan con creces lo que hay delante de mis ojos... Ahí, con un cafe en una mano y la Biblia en la otra, me elevo en las meditaciones de las Glorias de mi Dios.